miércoles, 14 de diciembre de 2011

PREMIACIÓN A ALUMNOS GANADORES EN EL PRIMER CONCURSO PROVINCIAL DE MATEMÁTICA Y COMUNICACIÓN



Con la asistencia del representante de la Minera La Arena, Municipalidad Provincial de Sánchez Carrión, UGEL S.C. , alumnos y docentes de las diferentes instituciones ganadoras  se llevó a cabo   la premiación a los alumnos ganadores en el PRIMER CONCURSO PROVINCIAL DE MATEMÁTICA Y COMUNICACIÓN 2011. Dicho evento tuvo lugar en  los ambientes de la I.E. Nº 82115 “JOSÉ FAUSTINO SÁNCHEZ CARRIÓN” – HUAMACHUCO.
Los premios  consistieron en medallas, diplomas, impresoras, bicicletas, becas – medias becas (ACADEMIA PREUNIVERSITARIA VESALIUS), laptops y estandartes.

EVELYN MARQUINA - RECIBIENDO SU LAPTOP
CESAR SAENS POLO - RECIBIENDO SU LAPTOP

lunes, 12 de diciembre de 2011

UNICEF: CONFIRMA 0% DE DESNUTRICIÓN EN CUBA


UNICEF confirma que Cuba es el único país de América Latina y el Caribe que ha eliminado la desnutrición infantil
La existencia en el mundo en desarrollo de 146 millones de niños menores de cinco años bajos de peso, contrasta con la realidad de los infantes cubanos, reconocidos mundialmente por estar ajenos a ese mal social.
Esas preocupantes cifras aparecieron en un reciente reporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), bajo el título de Progreso para la Infancia, Un balance sobre la nutrición, divulgado en la sede de la ONU.
De acuerdo con el documento, los porcentajes de los niños con bajo peso son de 28 por ciento en Africa Subsahariana, 17 en Medio Oriente y Africa del Norte, 15 en Asia oriental y el Pacífico, y siete en Latinoamérica y el Caribe.
La tabla la completan Europa Central y del Este, con el cinco por ciento, y otros países en desarrollo, con 27 por ciento.
Cuba no tiene esos problemas, es el único país de América Latina y el Caribe que ha eliminado la desnutrición infantil severa, gracias a los esfuerzos del Gobierno por mejorar la alimentación del pueblo, especialmente la de aquellos grupos más vulnerables.
Las crudas realidades del mundo muestran que 852 millones de personas padecen de hambre y que 53 millones de ellas viven en América Latina. Sólo en México hay cinco millones 200 mil personas desnutridas y en Haití tres millones 800 mil, mientras en todo el planeta mueren de hambre cada año más de cinco millones de niños.
De acuerdo con estimados de las Naciones Unidas, no sería muy costoso lograr salud y nutrición básica para todos los habitantes del Tercer Mundo. Bastarían para alcanzar esa meta 13 mil millones de dólares anuales adicionales a lo que ahora se destina, una cifra que nunca se ha logrado y que es exigua si se compara con el millón de millones que cada año se destinan a publicidad comercial, los 400 mil millones en drogas estupefacientes o incluso los ocho mil millones que se gasta en Estados Unidos en cosméticos.
Para satisfacción de Cuba, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) también ha reconocido que ésta es la nación con más avances en América Latina en la lucha contra la desnutrición.
El Estado cubano garantiza una canasta básica alimenticia que permite la nutrición de su población ?"al menos en los niveles básicos- mediante la red de distribución de productos normados.
De igual forma, se llevan a cabo reajustes económicos en otros mercados y servicios locales para mejorar la alimentación del pueblo cubano y atenuar el déficit alimentario.
Especialmente se mantiene una constante vigilancia sobre el sustento de los niños, las niñas y adolescentes. Así, la atención a la nutrición comienza con la promoción de una mejor y natural forma de alimentación de la especie humana.
Desde los primeros días de nacidos los incalculables beneficios de la lactancia materna justifican todos los esfuerzos realizados en Cuba en favor de la salud y el desarrollo de su infancia.
Ello le ha permitido elevar los porcentajes de recién nacidos que mantienen hasta el cuarto mes de vida la lactancia exclusiva y que incluso continúan consumiendo leche materna, complementada con otros alimentos, hasta los seis meses de edad.
Actualmente el 99 por ciento de los recién nacidos egresan de las maternidades con lactancia materna exclusiva, superior a la meta propuesta, que es del 95 por ciento, según datos oficiales, en los cuales se indica que todas las provincias del país cumplen esta meta.
A pesar de las difíciles condiciones económicas atravesadas por la Isla, se vela por la alimentación y nutrición de los infantes mediante la entrega diaria de un litro de leche fluida a todos los niños de cero a siete años de edad.
Se suma a ello la entrega de otros alimentos, por ejemplo compotas, jugos y viandas, que, en dependencia de las disponibilidades económicas del país, se distribuyen equitativamente en las edades más pequeñas de la infancia.
Hasta los 13 años de edad se prioriza la distribución subsidiada de productos complementarios como el yogurt de soya y en situaciones de desastres naturales se protege a la niñez mediante la entrega gratuita de alimentos de primera necesidad.
Los niños incorporados a los Círculos Infantiles (guarderías) y a las escuelas primarias con régimen de seminternado reciben, además, el beneficio del continuo esfuerzo por mejorar su alimentación en cuanto a componentes dietéticos lácteos y proteicos.
Con el apoyo de la producción agrícola -aún en condiciones de severa sequía- y una mayor importación de alimentos, se alcanza un consumo de nutrientes por encima de las normas establecidas por la FAO. En Cuba ese indicador no es el promedio ficticio de sumar el consumo alimentario de los ricos y el de los hambrientos.
Adicionalmente, el consumo social incluye la merienda escolar que se reparte gratuitamente a cientos de miles de estudiantes y trabajadores de la educación, las cuotas especiales de alimentos a niños de hasta 15 años y personas de más de 60 en las provincias orientales.
En esa lista están contempladas las embarazadas, madres lactantes, ancianos y discapacitados, el suplemento alimentario para pequeños con bajo peso y talla y el suministro de alimentos a municipios de Pinar del Río, La Habana y a la Isla de la Juventud.
Dichas entidades fueron azotadas el año pasado por huracanes, mientras las provincias de Holguín, Las Tunas y cinco municipios de Camaguey sufren actualmente la sequía.
En ese empeño colabora el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el cual contribuye al mejoramiento del estado nutricional de la población más vulnerable en la región oriental, donde se benefician más de 631 mil personas.
La cooperación del PMA con Cuba data de 1963, cuando esa agencia brindó asistencia inmediata a las víctimas del huracán Flora. Hasta la fecha, ha consumado en el país cinco proyectos de desarrollo y 14 operaciones de emergencia.
Recientemente, Cuba pasó de ser un país receptor a donante. El tema de la desnutrición cobra gran importancia en la campaña de la ONU para lograr en 2015 las Metas de Desarrollo del Milenio, adoptadas en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada en 2000, y que tienen entre sus objetivos eliminar la pobreza extrema y el hambre para esa fecha.
Pero los cubanos afirman que esas metas no le quitan el sueño a nadie, la propia ONU sitúa al país a la vanguardia del cumplimiento de tales retos en materia de desarrollo humano.
No exenta de deficiencias, dificultades y serias limitaciones por un bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos hace más de cuatro décadas, Cuba no muestra desesperantes ni alarmantes índices de desnutrición infantil.
Ninguno de los 146 millones de niños menores de cinco años bajos de peso que viven hoy en el mundo es cubano.

LA DERROTA DE LA INTELIGENCIA

 Por: César Hildebrandt

Las decepciones son mayores cuando las esperanzas son más intensas. A pesar de que la segunda vuelta obligaba a Ollanta Húmala a la moderación y a la búsqueda de consensos, era obvio que quienes votaron por él conservaron la expectativa de que un gobierno suyo iba a traer algunos cambios cualitativos. De eso se trataba, precisamente, la pelea política y moral con Keiko Fujimori.
Esa esperanza de cambios ha terminado.
En un proceso semejante a la progeria, esa enfermedad que envejece a los niños a la velocidad del infortunio, Humala se ha resignado a gerentear el Perú.
El poder económico ha hecho con él lo que logró hacer con casi todos: ensillarlos, adobarlos, engullirlos. Al empresario salitrero Billinghurst no lo pudieron convertir en sirviente y por eso le dieron un golpe de Estado. Al general Velasco no lo pudieron asustar y por eso lo han convertido en el demonio temido al que hay que seguir aporreando desde sus medios de comunicación.
Todos los demás entraron al redil.
Húmala acaba de hacerlo a paso redoblado.
La declaratoria del estado de emergencia cuando se estaba a punto de llegar a un acuerdo no sólo dejó mal parado a Salomón Lerner sino que fue un mensaje hacia el futuro: los acuerdos son peligrosos cuando uno no está dispuesto a cumplirlos, mejor es militarizar “las ciudades alzadas”.
Cajamarca no es una villa levantisca. Cajamarca está harta de esa minería avariciosa que todo lo enmugra con sus ácidos, sus humos ponzoñosos, su dinástica mierda.
Cajamarca no está contra la minería que respeta y concede. Está en contra de ese antro aurífero, colonialmente prepotente, llamado Yanacocha.
Ahora Cajamarca es una ciudad tomada “por las fuerzas del orden”.
¿De qué orden?
Del orden tal como lo entiende la derecha pre Gutenberg peruana. Es decir, palo y bala si es necesario con tal de que nadie se oponga a nuestro destino de vendedores de rocas molidas. Y palo y bala para los que osen enfrentarse a 200 años de desprecio.
Húmala es nuestro nuevo Zelig. Habla como Sánchez Cerro, actúa como Alan García, decide como lo hubiera hecho Luis Bedoya. Ya ni siquiera disimula, lo cual, en efecto, es un mérito. Caída la máscara del reformador, apagadas las luces del centrista, Húmala marcha a paso ligero a ser el albacea del modelo que aquí impuso una banda de delincuentes cuyo cabecilla tiene una sentencia de 25 años por delitos de lesa humanidad. Que Húmala se prepare para otros Cajamarcas. Si cree que va a intimidar actuando como un matón que ordena detener durante diez horas, sin mandato judicial alguno, a dirigentes que salían de una cita en el Congreso, se equivoca.
Si cree que invirtiendo 500 millones de soles en infraestructura (mientras congela, irregularmente, las finanzas del gobierno regional) va a comprar a Cajamarca, se equivoca dos veces.
Y si cree que los aplausos de la derecha y su plebe amaestrada suponen un veredicto popular, se equivoca tres veces.
Saldrá este fin de semana una encuesta que dirá que su popularidad ha aumentado, señor Húmala. No se la crea. Detrás de esas cifras está la verdad. La rabia polvorienta de los pueblos que se sienten fuera de toda inclusión política no la miden las encuestas, que a Fujimori también le sonreían.
No les crea, señor Húmala, a los incondicionales que le dicen que usted ha recuperado la autoridad. Eso le decía El Comercio a Sánchez Cerro cuando mandaba bombardear Trujillo, y a Odría, cuando mandaba matar a Negreiros. La historia del Perú está plagada de ovaciones siniestras venidas desde los palcos. Los éxitos “del orden” siempre serán provisorios cuando la meta no es hacer justicia sino durar, congraciarse con los inversionistas mineros, ser plausible para los de siempre.
Era justo borrar a Conga de la cartera de proyectos mineros. No sólo porque es incompatible con la agricultura y la conservación de recursos hídricos de la zona sino porque su Estudio de Impacto Ambiental era, como lo demostró el ex viceministro José de Echave, maliciosamente incompleto. Y porque, además, Conga es hija de Yanacocha, una empresa que ha hecho todo lo posible para que los cajamarquinos la odien y le teman.
Ahora usted repite a Alan García con eso de que el suelo es privado pero el subsuelo es del Estado. Es un argumento tan indigno, intelectualmente tan mísero, que debería avergonzar a quien lo esgrima.
Vayamos al absurdo: ¿Y si mañana unos exploradores chinos o canadienses descubren, en las proximidades de Machu Picchu, un millón de toneladas de oro y varios trillones de metros cúbicos de gas? ¿Nos deshacemos de la zona de amortiguamiento de Machu Picchu? ¿Ponemos en peligro esa maravilla? No, ¿verdad?
Machu Picchu, al fín y al cabo, es el testimonio de una civilización que tuvo una relación amistosa con el medio ambiente. ¿Y por qué el pasado, por más majestuoso que sea, puede resultar más respetable que los límpidos presentes de una región que vive hace siglos de producir cosas fragantes que se comen?
Para llegar al subsuelo hay que perforar los suelos, abatir las propiedades, cambiar los paisajes, matar aguas. Decirle a Cajamarca que el suelo es suyo pero el subsuelo es “nuestro”, es decirle que el suelo no es suyo y que está expuesto a la voracidad minera y a la complicidad del Estado con los poderes fácticos.
Somos una república unitaria, pero no somos una dictadura unitarista. Somos un país, no un cuartel. Y usted prometió (tengo las grabaciones respectivas) aguas y lagunas conservadas para Cajamarca, un nuevo país para los que han esperado tanto, cambios y reformas en los contratos de inversión que, tomando como base el interés público, así lo requirieran.
Presidente Húmala: no crea que es usted muy original. Tiene usted una ascendencia histórica abundante, aquí y en América Latina.
Y a usted, que ahora profesa tan auténtica amistad por Chile, le contaré brevemente la historia de Gabriel González Videla, un probable clon suyo que gobernó a nuestro amable vecino del sur.
González Videla llegó al poder en Chile en 1946. Logró eso porque contó con el apoyo de un frente popular que incluía al poderoso Partido Comunista de Chile. Y obtuvo el respaldo de ese frente, que incluía al Partido Radical, porque prometió un Chile nuevo y más justo.
Pues bien, la presión de los conservadores, las amenazas de Washington (un diálogo con Truman fue decisivo), la falsedad o endeblez de sus convicciones empujaron a González Videla a reprimir salvajemente las huelgas de mineros que reclamaban mejores salarios y a quienes él, precisamente, había prometido nuevas perspectivas y trato más digno. De inmediato, dictó la famosa Ley de Defensa Permanente de la Democracia, declaró al Partido Comunista ilegal, censuró las publicaciones de izquierda y convocó a conservadores y liberales a integrar un gabinete que se llamó “de concentración nacional”. Pablo Neruda, que en ese entonces era senador por el Partido Comunista, fue perseguido, vivió durante meses en la clandestinidad y, al final, penosamente, por tierra, pudo salir en secreto de Chile.
En su Canto General, Neruda escribió estas líneas bajo el título “González Videla”: “…En Chile no preguntan, los puños hacia el viento, los ojos en las minas se dirigen a un punto, a un vicioso traidor que con ellos lloraba, cuando pidió sus votos para trepar al trono… A mi pueblo arrancó su esperanza, sonriendo, la vendió en las tinieblas a su mejor postor, y en vez de casas frescas y libertad lo hirieron, lo apalearon en la garganta de la mina, le dictaron salario detras de una cureña, mientras una tertulia gobernaba bailando con dientes afilados de caimanes nocturnos”. En el Perú no tenemos, fatalmente, a un Neruda. Pero quizá hemos empezado a tener a un González Videla.
Alguien que pierde los ideales, un gobierno que abandona su esencia, un horizonte de bala y pragmatismo, la política hecha medición de PBI y aplauso de las agencias de calificación de riesgo, ¿qué son, qué galaxia de sentido forman? El fenómeno tiene un nombre: es la derrota de la inteligencia y el triunfo de la administración

domingo, 4 de diciembre de 2011

EN CAJAMARCA SE JUEGA EL FUTURO

Por: César Hildebrandt

 En Cajamarca, en Andahuaylas, en Puno, en Cañete, en diversos puntos de la Amazonía, el tema es el mismo: las viejas deudas del centralismo limeño se están pagando. No se trata sólo de la minería sino de una rebelión que nos obliga a mirar lo que nos hemos negado a mirar durante muchos años: los fueros del interior arrasados por una “república burocrática” domiciliada en Lima.

El gobierno es una máquina que fabrica miles de decisiones en este país “unitario” que está hecho jirones. Muchas de esas decisiones atañen al futuro de los campesinos, las comunidades serranas y selváticas, las breves extensiones agrícolas que no están vinculadas a la agroexportación. Es como si la “utopía arcaica” –frase descalificadora y casi miraflorina- quisiera cobrar actualidad y revancha.

¿Qué hacer? ¿Volver a la pólvora y los máuseres como proponen quienes piensan que la única tradición por conservarse es de los toros?

El problema es que les hemos dado pie a los gobiernos regionales a creerse instancias federativas de un país que reconoce sus variadas complejidades. Pero, claro, eso es sólo es de boca para afuera: el regionalismo es bueno cuando acata a Lima y administra los planes del “señor gobierno”; es malo cuando se nos enfrenta.

Es cierto que la realidad andina y amazónica esconde también a los ladrones de madera y a los mineros clandestinos. Hay que combatir esas plagas, pero eso no puede ser argumento para declararles la guerra a quienes malviven en dos tercios de nuestro territorio.

El asunto es elegir. Y el dilema es optar por el pasado o por el futuro.

El pasado no es la agricultura y el cuidado del medio ambiente. Ese es el futuro. El pasado es, más bien, seguir vendiendo piedras, depravando paisajes, volcando en ríos camiones de cianuro o de mercurio. El futuro es darle valor agregado a la minería existente y aprobar los proyectos mineros que se concilien con la preservación de las fuentes de agua. El pasado es La Oroya, Cerro de Pasco, Conga. El futuro es un país que dé el ejemplo explotando con más cautela sus recursos no renovables y creciendo sin seguir la cadencia insaciable de las mineras de oro y cobre y de ese “sistema-mundo” que ha enloquecido y está en plena decadencia.

¿Vamos a ser menos sin Conga?

No. Seguiremos siendo un país minero y serio que cumple sus compromisos. Pero le habremos demostrado a la inversión extranjera que estas no son las comarcas de Tarzán y que aquí el medio ambiente tendrá que ser respetado.

¿Peligraba el medio ambiente con el proyecto Conga?

De eso no hay duda. Este semanario fue el primero en decirlo con documentos y testimonios en la mano. Y la renuncia de una persona de la decencia de José de Echave no hizo sino confirmar la reprobable maniobra que, desde el gobierno y con el ministro de Energía y Minas a la cabeza, quería favorecer a Yanacocha a cualquier costo.

Deliberadamente, al Ministerio del Medio Ambiente se le dio un estudio de impacto ambiental de 20.000 páginas para que lo revisara en quince días. El propósito era que no hubiera revisión ni diagnóstico. Pero José de Echave no se dejó amedrentar y puso a sus mejores técnicos a trabajar día y noche esos quince días. Lo que hallaron bastó para descalificar a Conga: no tenía Licencia Social, como argumentaba, y no había tomado en cuenta el ecosistema en torno a las lagunas y los bofedales. Además, los técnicos dejaron al desnudo serias dudas relacionadas con la valoración económica del proyecto.

La gente del Ministerio del Medio Ambiente con se reunió con funcionarios de Yanacocha. Según De Echave, “las respuestas no fueron satisfactorias”.

La suspensión del proyecto Conga fue anunciada, curiosamente, no por el gobierno sino por Yanacocha. Había en ese texto una informada serenidad y un gran optimismo.

Yanacocha tenía sus razones: tanto en la Presidencia del Consejo de Ministros como en el Ministerio de Energía y Minas la promesa implícita había sido la misma: “esto es una tregua, ahora les corresponde a ustedes ganarse a la población y voltearles el partido a los agitadores”.

Lo que no calcularon es que Cajamarca no se rindió. Al cierre de esta edición, la huelga indefinida continuaba, aunque, sensatamente, se había decidido reabrir de modo parcial las carreteras.

¿Hay agitadores en Cajamarca?

Claro que los hay. Uno de ellos es Wilfredo Saavedra, presidente del Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca. Darle la razón al diario Correo no está entre mis aficiones, pero en este caso es cierto que Saavedra parece convencido de que en Cajamarca brotará la chispa de la pradera en llamas con la que sueña. De otro modo no se explica que esté exigiendo, en su página web: “la renuncia de Ollanta Humala por incapacidad política y moral”. De modo que este guerrillero fracasado lo que quiere no es sacar una tajada sino llevarse, entero, el panetón de Conga.

Mal harían Marco Arana y los suyos en sumarse a esta prédica que desacredita el argumento ambiental y hace aparecer a Cajamarca como el botín de unos topos del violentismo.

Y mal hacen quienes ven en el diálogo una claudicación y una suerte de traición al machismo maximalista del señor Saavedra.

En Cajamarca se están jugando cosas mucho más importantes que el supuesto porvenir del ultrismo teñido de verde. En Cajamarca se juega una opción de desarrollo, una manera de entender la vida, un método para crecer sin desatar las iras de la naturaleza.

Y vienen nuevas batallas cajamarquinas. Una de ellas es la del proyecto La Zanja, también de Yanacocha, y otra es Galeno, una inversión China. Ambas explotaciones son auríferas y ambas están situadas en cabeceras de cuenca. Esta batalla recién ha empezado y obligará al gobierno de Humala a abandonar sus dobles discursos. O está con una minería compatible con la preservación del medio ambiente –algo que se puede medir sin histerias regionalistas y con vocación técnica- o está en la ruta de Fujimori, Toledo y Alan García. Y Benavides, Prado y Odría. Que se decida.


fuente: http://www.hildebrandtensustrece.com/index.html

viernes, 2 de diciembre de 2011

¿Y después de Conga?

 Por: Luis Peña Rebaza
 Lic. en Educación
luisprebaza1@hotmail.com

Lo que acaba de suceder con la suspensión del tan cuestionado proyecto Conga me permite reflexionar sobre algunas consideraciones de vital importancia para el presente y futuro del país.
En primer lugar los hechos suscitados en Cajamarca evidencian que no es posible seguir impulsando la actividad minera bajo el viejo esquema en el cual el Ministerio de Energía y Minas es juez y parte al tratarse de un organismo impulsor de la actividad minera y a la vez tener la exclusiva facultad de aprobar los Estudios de Impacto Ambiental; en tal sentido, es necesario que esta crucial labor sea encargada al Ministerio del Ambiente o efectuada por un ente autónomo; asimismo urge reglamentar la Ley de Consulta Previa, que permita la activa participación, con voz y voto, de las poblaciones del ámbito geográfico de los proyectos en cuestión.
En segundo lugar, el actual gobierno debe establecer mayores y mejores niveles de coordinación entre sus integrantes, mostrar coherencia entre los discursos de uno y otro funcionario, y sin duda recomponer el gabinete. Estoy convencido que la gran mayoría de peruanos deseamos que la gestión del Presidente Humala cumpla las expectativas que despertó y sea un éxito, lo que se traducirá en beneficio concretos para el país entero, y especialmente para los amplios sectores excluidos. Sin embargo hay quienes con militante fervor desean lo contrario, ciertos peruanos de casualidad y no de sentimiento, dominados por una mente mezquina, demagogos y politiqueros profesionales , anhelando que el fracaso y las tinieblas se abatan, que de pronto nos veamos sumidos en la penumbra, en ese escenario unos pocos esperan agazapados, y muchos más mueven maquiavélicamente sus tentáculos e influencias aun vigentes, para así alimentar el caos, echar leña al fuego y atizar la hoguera en el innoble afán de que al más breve lapso vuelvan a retomar los mecanismos de poder.
En tercer lugar es un imperativo exigir mayor prontitud y eficacia en el gasto publico a los gobiernos regionales y locales. Es una necedad que los centenares de millones de nuevos soles generados por el canon minero no sean invertidos en urgentes obras de infraestructura básica y salubridad que permitan elevar las condiciones de vida de los pobladores. Pero asimismo soy un convencido que los aportes de os grandes consorcios mineros deben ir mas allá, su política de responsabilidad social debiera traducirse en mayores compromisos con el desarrollo.
Y la cuarta reflexión me motiva una crucial pregunta, si en definitiva este proyecto no va, posiblemente con fundadas razones y tal como lo exige gran parte de la población cajamarquina, ¿existirá alguien que nos pueda garantizar que en aras de la irrestricta y saludable defensa del medio ambiente, de la preservación de las cuencas y del vital elemento el agua, dicha zona y como ha sucedido en otras regiones, no se vea invadida por centenares o millares de mineros informales, que como jinetes del Apocalipsis contaminan en mucha mayor magnitud que la minería formal?. Si los señores Gregorio Santos, Presidente Regional de Cajamarca y Wilfredo Saavedra, Presidente del Frente defensa Ambiental exigen del Ejecutivo un documento, una resolución que declare la inviabilidad del proyecto Conga, de igual modo los ciudadanos debemos exigir de ellos un compromiso escrito que prevenga y garantice que tan nefasta invasión no se va a producir.